EL ACOSO CALLEJERO⛔
Buenas mi gente!
Vamos por la séptima semana y hoy hablaremos del acoso callejero.
El acoso callejero es una forma de violencia de género que se caracteriza por comportamientos no deseados basados en el género de la victima y que son invasivos, abusivos, intimidatorios u hostiles, y que tienen lugar en los espacios públicos como en la calle o en el transporte público. Esto puede incluir insinuaciones sexuales no deseadas, comentarios groseros, tocar, azotar o acosar físicamente a la víctima.
Se trata de un problema social serio que afecta sobre todo a las mujeres y a las personas en situación de vulnerabilidad, pudiendo tener consecuencias graves para la salud mental y física de las víctimas y prevenirlo y combatirlo requiere de la sensibilidad y educación de toda la sociedad, así como de la implementación de leyes y políticas públicas que lo sancionen.
Tras haber dicho todo esto, he de decir que continua viéndose como algo normalizado, hasta el punto de de que muchas veces no lo llamamos acoso sino piropos. Las mujeres aprendemos a vivir con miedo al acoso callejero. Este temor nos hace tener falta de confianza en nosotras mismas, sentirnos inseguras en un entorno que está dominado por hombres. Y para evitar esta situación de violencia y en general todos los tipos de violencia que existen, debemos invertir en la educación de las nuevas generaciones.
Según datos oficiales en España, el 26% de las mujeres de entre 16 y 24 años han sufrido acoso en repetidas ocasiones y el 13% antes de los 15 años.
Según un informe del Plan Internacional, el 78% de más experiencias en el espacio público urbano que nos cuentan mujeres jóvenes de grandes ciudades como Madrid y Barcelona, están vinculadas a la inseguridad por acoso. Ser mujer y joven parece ser un factor de riesgo muy importante a tener en cuenta.
El acoso sin contacto físico representa la mayoría de las experiencias que nos cuentan. Un 54% de las vivencias del acoso tiene lugar en las horas nocturnas y el 43% se producen en la calle.
Muchas mujeres jóvenes nos dicen que se han acostumbrado a este tipo de experiencias de violencia porque es un problema continuado; es decir, las jóvenes han llegado a normalizar una realidad que las discrimina y les hace sentir inseguras.
Un dato importante es que tan sólo el 3% denuncia a las autoridades o fuerzas de seguridad y lo que más llama la atención es que el 90% de la población nos dice que no ha recibido ayuda de quienes estaban presentes. Aquí vemos la importancia de sensibilizar y formar a la población para aprender a actuar ante una situación de acoso callejero.
Gracias por leerme, un saludo!
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